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Inflación y Escasez – Situación Crítica para la Hostelería

Desde finales de 2021, el precio de la electricidad en el mercado mayorista ha experimentado un incremento sin precedentes en España, agravado recientemente por el conflicto en Ucrania. El conflicto bélico también ha repercutido en los precios de otros productos básicos – sobre todo los combustibles –, lo que ha provocado huelgas en el sector del transporte en todo el país.

Estas circunstancias están afectando gravemente a la economía española, en particular al sector de la hostelería, que ya se encontraba lidiando con las consecuencias de la pandemia desde 2020.

¿Cómo se ve afectado dicho sector por esta retahíla de problemas y cuáles son algunas de las posibles soluciones?

Precio de la energía y materias primeras

La economía española ya estaba notando los efectos de la subida de los precios de la electricidad cuando se dispararon aún más tras el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, alcanzando un récord histórico de 545€/MWh a principios de marzo.

Aunque la electricidad es un gasto esencial para cualquier empresa, ésta adquiere especial importancia en el sector de la hostelería. Los comercios no solo disponen de aparatos de gran consumo energético como cámaras frigoríficas, aire acondicionado o placas de inducción para cocinar, sino que además estas instalaciones funcionan durante todo el día y también durante las horas de precio máximo.

Según los datos de Hostelería de España, el coste medio de la electricidad en un local de restauración se sitúa en rangos de entre 300 y 1.000 euros al mes. Si a éstos les sumamos los incrementos en los precios, se estima que el coste podría llegar a aumentar hasta en un 40%, abocando a muchos negocios a una situación insostenible.

Paralelamente, la hostelería se han visto afectada también por un incremento de precios en materias básicas como el aceite, el café o zumos, llegando hasta aumentos del 30%. Ante esta situación, el sector reclama medidas que les ayude a mitigar la subida de precios y garantizar su viabilidad económica.

Huelga de transportistas y escasez de productos

Además de la inflación, los hosteleros se enfrentan a otra gran amenaza: la escasez de productos debido a la huelga en el sector del transporte. La importante subida de los precios de los carburantes derivada de la guerra en Ucrania ha provocado una protesta generalizada del sector.

Muchas industrias se enfrentan a la escasez de productos al verse interrumpido su suministro de materiales por el cese del transporte. Grandes industrias como la láctea y la cervecera han anunciado que se verán obligadas a paralizar temporalmente la producción si esta situación se prolonga.

El gigante lácteo Danone se ha visto obligado a parar dos plantas de producción en España por la falta de materia prima, y grandes marcas de cerveza como Heineken España y Cruzcampo han anunciado que podrían verse incapaces de garantizar el suministro a tiendas, bares y restaurantes. Según la asociación de la industria cervecera Cerveceros de España, miles de establecimientos podrían verse afectados, agravando los problemas a los que ya se enfrenta el sector desde el inicio de la pandemia.

¿Qué soluciones se barajan para mitigar las consecuencias de esta crisis?

Por desgracia, aunque se han sugerido muchas medidas, no hay una salida clara y sencilla de la crisis.

Por un lado, Hostelería de España ha propuesto incentivar bonos al consumo, ampliar la carencia de los créditos ICO y recuperar parte de los Fondos Europeos de ayudas a las empresas turísticas, entre otras opciones.

Por otro lado, las medidas propuestas por el Gobierno respecto a la reducción del precio del gasóleo para transportistas por valor de 500 millones de euros no han sido suficiente para que el sector desconvoque la huelga, ya que consideran estas medidas insuficientes.

Otras propuestas incluyen la limitación de precios de la electricidad y del gasóleo o la bajada de impuestos de los mismos.

En resumen

El sector de la hostelería, ya debilitado por el impacto de la pandemia, se ve ahora amenazado por otros dos grandes problemas: la subida del precio de la electricidad y otros productos y la escasez de materias primas. Si la situación continúa, muchos establecimientos podrían verse obligados a cerrar definitivamente.

Por ello, el sector reclama una actuación inmediata para solucionar ambos problemas, con el fin de garantizar la viabilidad de miles de empresas y puestos de trabajo. Queda por ver en qué formato y con qué rapidez se podrá aliviar la difícil situación a la que se enfrenta hostelería.