Euroimserso - ¿Utopía o realidad?

THR opina

Euroimserso - ¿Utopía o realidad?

Popularmente conocido, el IMSERSO es un programa español de viajes dirigido a pensionistas y personas mayores de 65 años. Éste se lleva a cabo fuera de temporada, lo que permite ofrecer precios muy competitivos a la vez que dinamizar el sector turístico durante los meses de menor facturación. Además de beneficios económicos, el programa tiene un gran componente social: ofrece la oportunidad a miles de personas de realizar viajes significativamente más baratos, disfrutar de unas vacaciones en grupo con personas de su edad y gozar de todas las comodidades y atenciones requeridas para este sector poblacional.

Según Statista, el Programa de Turismo Social del IMSERSO ha contribuido en más de 72.000 empleos anuales en el sector turístico en España durante las temporadas del 2012-2013 y 2017-2018, además de generar hasta 435 millones de euros anuales a la economía española.

Recientemente, se ha propuesto replicar este modelo a nivel europeo, lo que plantea diversas preguntas: ¿Qué beneficios aportaría y a quién? ¿Con qué dificultades se encontraría? ¿Qué acogida tendría entre los residentes europeos?

Esto es lo que piensan nuestros expertos en materia turística.

Beneficios

Este proyecto aportaría beneficios principalmente a 3 actores: Europa (como unidad política y económica), los destinos turísticos europeos (receptores de viajeros) y las personas participantes del programa.

  • Europa: En materia económica, así como sucede en España, esta propuesta ayudaría a dinamizar el sector turístico fuera de temporada, por lo que aerolíneas, alojamientos y servicios en destino, entre muchos otros, podrían ver incrementada su actividad.
    Por otro lado, esta experiencia podría ayudar a desarrollar un mayor sentimiento comunitario entre sus participantes, de forma similar al actual programa Erasmus. Permitiría a ciudadanos de diversos países (que quizás actualmente no puedan permitírselo)viajar más allá de sus fronteras a precios asequibles, y no solo conocer de primera mano a sus países vecinos, su arquitectura o gastronomía, sino que se fomentaría la diversidad y riqueza cultural de nuestra comunidad.

  • Destinos: A nivel regional y local, algunos destinos podrían verse altamente beneficiados. Esta fuente adicional de turismo podría contribuir a reducir la estacionalidad y aumentar la facturación durante los meses menos dinámicos, lo que beneficiaría especialmente a destinos de clima cálido como Croacia, Italia o Grecia.
    En el caso español, el IMSERSO permite a ciertas regiones veraniegas seguir operando durante el invierno. No obstante, estos viajes pueden generar una peligrosa dependencia si no se gestionan correctamente. En el año 2020, año del inicio de la pandemia, el programa no se pudo llevar a cabo por razones sanitarias, lo que causó grandes pérdidas económicas en destinos mayoritariamente dependientes de estos viajes.

  • Colectivos beneficiarios: El colectivo que se vería beneficiado – pensionistas y personas mayores de 65 años - es un sector de población cada vez más amplio y que comparte características y necesidades concretas. La tipología de viaje organizado les permitiría superar obstáculos como el idioma y la organización además de aportarles tranquilidad durante su recorrido.
    Sin embargo, desconocemos el grado de acogida que esta iniciativa tendría en el conjunto de la Unión Europea. A pesar de que en España su éxito es abrumador, no podemos asumir que la respuesta europea fuera la misma, ya que, más allá de las propias diferencias sociodemográficas, existen importantes consideraciones: en este caso, los viajes se realizarían en el extranjero, con posibles conexiones aéreas, distintos idiomas y diferencias culturales, lo que podría disuadir a muchos candidatos a inscribirse en el programa.


Inconvenientes

Más allá de los beneficios previamente mencionados, el EUROIMSERSO genera también muchas dudas y problemas:

  • Problemas de imagen: el modelo se aprovecha de los precios competitivos fuera de temporada para ofrecer viajes económicos. Esto conlleva que algunos de los alojamientos ofrecidos puedan ser de baja calidad y no satisfagan las expectativas de los consumidores, lo que generaría una reputación negativa para el destino y/o el país receptor.

  • Financiación e impacto asimétrico: el programa IMSERSO implica destinar recursos públicos en forma de subvenciones. Independientemente de su rentabilidad, algunos países – principalmente mediterráneos – podrían verse significativamente más beneficiados que otros, ya que aun fuera de temporada, gozan de un clima temperado que favorecería su demanda. Este impacto asimétrico podría generar discrepancias políticas y la negativa de muchos gobiernos a implementar el programa.

  • Gestión e incertidumbre: otra incómoda pregunta que genera el EUROIMSERSO es quién se encargaría de gestionar el programa. En ciertos sectores, la gestión estatal o la organización de concursos públicos puede generar escepticismo. Asimismo, diversas voces argumentan que quizás no es el mejor momento para esta propuesta, debido a que seguimos en una situación de inseguridad sanitaria.


En resumen

El IMSERSO es un modelo que genera abundantes beneficios a la sociedad y economía española, lo que ha llevado a plantearse su grado de viabilidad en el marco europeo.

No obstante, sería preciso determinar, por ejemplo, cuál sería su grado de acogida o cómo se gestionaría, entre otros obstáculos que conlleva. Donde no existen dudas es en el amplio diálogo y consenso que se necesitaría para llevar a cabo este programa.

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